BUENOS AIRES.- La presidenta, Cristina Fernández, viajó ayer a Santa Cruz donde permanecerá el fin de semana largo, mientras los principales voceros del Gobierno nacional calificaron de “maniobra de desestabilización democrática” y “operación voluminosa de golpismo judicial activo” la decisión judicial de imputar a la jefa del Estado por supuesto encubrimiento en la causa abierta por el atentado terrorista contra la AMIA.
Horas antes que se conociera oficialmente que el fiscal Gerardo Pollicita diera curso a la acusación contra la mandataria en base a la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el secretario General de la Presidencia, Aníbal Fernández, se encargaron de desestimar la medida.
“Es la operación más voluminosa de golpismo judicial activo que conozca la historia argentina”, dijo Capitanich ayer en su habitual informe matutino, “una vulgar mentira, una enorme operación de prensa y una estrategia de desestabilización política”. “¿Por qué golpismo activo? Porque los requerimientos que se realizan no persiguen una finalidad de carácter judicial, sino política, para generar impacto político, y no tiene ningún tipo de validez jurídica, porque no existe prueba respecto de eventual culpabilidad”, aseveró.
Nunca se firmó
“Lo que se busca es el estrépito social, se pretende imputar a la presidenta de la Nación por un Memorándum que nunca se firmó”, fustigó. (Se refiere al Acuerdo firmado en 2013, por el gobierno de la Argentina y el gobierno de la República Islámica de Irán, en Addis Abeba -Etiopía-, sobre los temas vinculados al ataque terrorista perpetrado contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires, el 18 de julio de 1994.
No tiene importancia
Previo a la habitual reunión con la prensa que tiene Capitanich, Aníbal Fernández había adelantado la postura oficial: se trata de “una clara maniobra de desestabilización antidemocrática”, dijo, al tiempo que advirtió que “no tiene ningún valor jurídico ser imputado. “Acá pareciera que decir imputado es como que ya está semicondenado. No tiene nada que ver, no tiene ninguna importancia”, aseguró.
En la misma sintonía, el diputado bonaerense por el kirchnerismo Fernando “Chino” Navarro consideró “si se imputa” a la Presidenta “en el marco de una denuncia de nula sustancia jurídica, es obvio que se busca desestabilizar a la democracia”. A través de su cuenta en Twitter, Navarro sostuvo que “se inicia la investigación de la denuncia del fiscal (Alberto) Nisman y se imputa” a la mandataria, “queda claro que no se busca la verdad ni la justicia”.
Descanso y cumpleaños
Ayer, a las 12:45, poco después de conocerse oficialmente la decisión judicial, Cristina Fernández partió hacia Santa Cruz -desde el Aeroparque Metropolitano- donde tiene previsto encabezar dos actos.
Como es habitual, la Casa Rosada no proporcionó ninguna información sobre el viaje presidencial y sólo más tarde que la prensa difundiera la novedad, el twitter @casarosada dio cuenta de su partida.
Esta la noche, en la villa turística de El Calafate, la jefa del Estado dejará habilitado el Anfiteatro del Bosque en coincidencia con los festejos por el 138 Aniversario del Bautismo del Lago Argentino, y mañana, encabezará otro acto en la villa turística para inaugurar el Hospital local de alta complejidad.
En esta oportunidad, hará entrega también de viviendas e inaugurará la nueva costanera del Lago Argentino que fue remodelada. Como es habitual, se prevé que la jefa del Estado pronuncie discursos en ambos actos, por lo que la expectativa se centrará en si hará comentarios sobre la decisión de Pollicita. Aunque no hay confirmación oficial, la mandataria permanecería en territorio santacruceño el fin de semana largo ya que el lunes y martes próximos serán feriado por el Carnaval.
Por otra parte, el lunes su hijo Máximo Kirchner cumplirá 38 años y el jueves 19, un día después de la marcha del silencio convocada en homenaje al fallecido fiscal Nisman, la propia Presidenta festejará su cumpleaños número 62.
La marcha del silencio
Durante todo el fin de semana largo, los fiscales y jueces organziadores de la denominada “marcha del silencio” del jueves próximo, para recordar al fiscal Nisman, avanzarán en la organización de todos los aspectos relacionados con la movilización, ya que no quieren, y así lo pidieron ante los medios de prensa, que sea una marcha de connotaciones políticas. Por eso, insistieron con el pedido de que los concurrentes no lleven banderas identificatorias de ningún sector político. (DyN-Especial)